Es como si no existiera amor, como si no hubiera nada. ¿No les ha pasado que han querido tanto a alguien que de pronto cuando todo termina se sienten vacios, vacios de amor? ¿No han sentido que después de todo han llorado tanto que nunca más, aunque quisieran, podrían soltar una pequeña lágrima? Yo he sentido eso y más.
Te sientes tan agotada, tan frágil, tan destrozada, que procuras no moverte demasiado para que las partes se mantengan juntas, para que tus miembros se queden en su lugar; a la menor brisa tu piel se eriza, se eriza de dolor, de dolor al tacto, no soportas ni el más ligero rose de la sabana, tus sentidos están alerta, sin embargo te encuentras ahí tirada, como en un profundo coma, te aferras con todas tus fuerzas a seguir cuerda, a no perderte en el dolor, te aferras a tu individualidad para no sentirte hueca, para no sentir que lo necesitas, para no sentir que con él se ha ido la mitad de tu propia alma, para no sentirte como una madre a la que le han arrebatada a su recién nacido de los brazos.
El agujero crece y crece más en tu pecho, crees que muy pronto terminara por consumirte, encuentras la forma de no ahogarte con tu propio llanto y sofocar tus gritos, en tu fuero interno piensas que sería mejor la muerte, que sería mejor perderte, que sería mejor nunca haber nacido.
Las fuerzas te han abandonado del todo y tus sollozos son los únicos capaces de hacer mover tu cuerpo, lloras y lloras, y sigues llorando, porque no sabes otra forma de enfrentar lo que pasa, y sigues llorando y llorando, y te frustras, y cierras tan fuerte los puños que tus uñas se entierran dejando sangrar tu palma. Y de pronto, ya no sientes dolor, ahora lo que sientes es rabia, rabia por ser tan tonta, tan tonta como para sufrir por la persona más miserable y sin sentido del mundo, porque no le importo dejarte morir, porque no le importo tus sentimientos, porque es lo suficientemente ególatra y tu lo suficientemente idiota, para creer que no valías la pena.
Te levantas y te das cuenta de que el daño que has sufrido no es tan severo, de que estas intacta, fuerte, tan fuerte que eres capaz de cubrir todos los resquicios de tu alma y quedar integra, completa.
Has salido victoriosa de ese indescriptible dolor, del cual en estas líneas me he quedado corta, eres capaz de librar cualquier batalla que se presente en tu camino, porque tus miembros siguen ahí y porque te has dado cuenta de que eres capaz de amar, porque has sobrevivido al sentimiento mas contradictorio del mundo, PORQUE ERES FUERTE Y PORQUE DE NUEVO ESTAS EN PIE.
Dedicado a todas las mujeres que han sentido el terrible dolor de no ser amadas y que siguen luchando, pero lo más importante de todo…
QUE SIGUEN AMANDO.