Te doy la bienvenida a ti, lector, al rincón de mis propósitos. Dejate llevar por la cadencia de mis letras, porque están hechas para ti, con el real afán de hacerte mío, de llevarte a mi lado, de tomarte de la mano mientras caminamos por los mas álgidos recovecos de mi mente. 
Tomame entre tus labios y pronunciame.

20 de octubre de 2010

Odio esa vehemencia de los afectos del animo, me ponen los pelos de punta, todo es tan distorsionado de la realidad que ni siquiera entiendo porque me es necesario sentirme así, es mas me resisto ante la existencia de esa necesidad, lo aborrezco, es totalmente una paradoja.
¡Quiero gritar!